La Moissanita es la alternativa brillante a un diamante por excelencia. Es una gema de color casi incoloro (color D) con una dureza de 9.25 en la escala de Moh, la Moissanita es más dura que todas las demás piedras preciosas, (ruby, esmeralda, safiro) excepto el diamante. El brillo que posee la Moissanita (indice de refracción) es de 2.65, mayor que el de un diamante minado (2.42)